Sagardoy Abogados se funda en el año 1980 fruto de la inquietud de Juan Antonio Sagardoy, entonces Catedrático de Derecho del Trabajo en la Universidad Complutense, por compaginar la enseñanza universitaria con el ejercicio de la abogacía. 

En 1978, tras la promulgación de la Constitución española, Juan Antonio Sagardoy recibió del Ministro de Trabajo, Rafael Calvo Ortega, el encargo de redactar una nueva ley que regularía el contrato de trabajo y las relaciones laborales. La Constitución consagraba tres derechos esenciales para un sistema laboral en libertad: negociación colectiva, derecho de huelga y derecho de sindicación, derechos ya reconocidos en otros países europeos, pero no en España. La tarea de Sagardoy, que le ocupó dos años, culminó en el Estatuto de los Trabajadores, publicado en el BOE el 14 de marzo de 1980.

La aprobación de esta ley generó una demanda creciente de juristas especializados, ya que surgieron numerosas normas laborales que requerían de interpretación. El contexto de frecuentes huelgas y el auge de los movimientos sindicales intensificó los conflictos laborales que debían ser resueltos con pericia. En respuesta a esta necesidad, Juan Antonio Sagardoy fundó en 1980 un bufete en la Calle Rosales 20 de Madrid, con un enfoque en el asesoramiento jurídico laboral a empresas y un compromiso con la excelencia en el servicio al cliente.

La firma creció rápidamente debido a la elevada demanda de asesoramiento laboral derivada de la situación económica y social de la época. Ya en 1981, Sagardoy incorporó nuevos colaboradores para gestionar un número creciente de casos complejos, destacando a Antonio Gómez de Enterría, José Manuel Martín, Bernabé Echevarría y Martín Godino Reyes, actual socio director de la Firma. El despacho se consolidó como un referente en derecho laboral, gracias a su especialización y visión innovadora.

En 1990, la creación de una sociedad profesional marcó un salto cualitativo en la trayectoria de Sagardoy. Hasta entonces, el despacho, liderado por Juan Antonio Sagardoy, operaba de manera unipersonal y bajo un modelo clásico de la abogacía en España. La incorporación de nuevos profesionales, como Iñigo Sagardoy de Simón, actual presidente, evidenció un cambio significativo en la gestión, alineándose con las firmas que seguían el modelo anglosajón de ejercicio profesional.

Este cambio propició la formación del primer Comité de Dirección y el diseño de un sistema de carrera profesional para la incorporación de nuevos abogados. La firma ya contaba con una sede fuera de Madrid, en Barcelona, y estableció una serie de normas para las nuevas oficinas, así como la designación de socios directores en cada región. Además, se implementaron reglas de reparto de honorarios y principios rectores que guiarían la labor profesional de la firma.

Esta etapa coincidió con el traslado de la sede social de Rosales a la Calle Tutor, número 27 de Madrid. Las amplias instalaciones de este edificio favorecieron el trabajo colaborativo y reforzaron la imagen de excelencia que la firma deseaba proyectar al mercado y a sus clientes.

A finales del año 2000, y como consecuencia de la internacionalización de nuestros clientes, Sagardoy comienza a entablar relaciones con otros despachos laboralistas, inicialmente  europeos, con la idea de crear una red de colaboración entre firmas boutique reconocidas como líderes en sus respectivos entornos.

En el año 2010 se produjo un hito significativo en el despacho con la asunción de la presidencia de Sagardoy Abogados por Iñigo Sagardoy de Simón. En ese momento, los socios directores Martín Godino y José Manuel Martín asumieron la dirección de la firma, regida por un Consejo de Administración. Este cambio marcó un paso hacia una mayor profesionalización e institucionalización del despacho.

Con la consolidación de la experiencia formativa de Sagardoy Abogados, el desarrollo de la Escuela se convierte en un proyecto estratégico del despacho. Así, se crea un espacio innovador y tecnológicamente avanzado, abierto a otras disciplinas. Sagardoy School Business & Law nace para responder a las necesidades de formación de profesionales en el desarrollo de competencias clave como el liderazgo y la innovación en materias como Recursos Humanos, Relaciones Labores, Sostenibilidad y Gobierno Corporativo.

En 2021, Sagardoy Abogados y EY lanzaron el Instituto EY-Sagardoy Talento e Innovación, una iniciativa pionera cuyo objetivo es contribuir al desarrollo económico y social de España, promoviendo el talento y la innovación como bases para generar ventajas competitivas frente a los desafíos y oportunidades del mercado laboral español.

Otro hito relevante se produce en 2022 con el nombramiento de Martín Godino como único Socio Director y Consejero Delegado de la firma, un nombramiento que impulsa el crecimiento del despacho, tanto en su expansión territorial como en la creación de equipos especializados en nuevas áreas emergentes del Derecho Laboral.

En 2022, Sagardoy Abogados traslada las sedes de Sevilla y Barcelona a ubicaciones más céntricas y representativas en ambas ciudades y la sede de Madrid se traslada a una nueva ubicación en el centro de la capital, inaugurando sus oficinas en la Calle Velázquez 86d.